Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa. La familia que dirige el lugar es encantadora y se esfuerzan por hacer que tu estancia sea lo más cómoda posible. Las habitaciones son acogedoras y están equipadas con todo lo necesario, incluso tienen un pequeño jardín privado. La piscina es una delicia y el entorno rural es perfecto para relajarse. Además, la ubicación cerca de Ibiza ciudad es muy conveniente. Sin duda, es un lugar al que volveré en futuros viajes a la isla.

Lo único que podría mencionar es la presencia de algunos insectos en la habitación, pero es algo normal en un alojamiento en plena naturaleza. Sin embargo, esto no fue un problema ya que la tranquilidad del lugar y la amabilidad de los propietarios compensaron cualquier pequeña molestia.

La ubicación era fantástica, a solo 25 minutos en coche de la ciudad de Ibiza. También había una piscina en el alojamiento, perfecta para relajarse durante el día. Además, el entorno era rural y tranquilo, ideal para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la ciudad.

El acceso al alojamiento era complicado debido a un camino lleno de baches.

Mi estancia en casa Morna superó todas mis expectativas! El valor por mi dinero fue excelente, la habitación era acogedora y estaba bien equipada, con un pequeño jardín privado encantador. La ubicación era perfecta, en un entorno rural tranquilo pero a solo 25 minutos de Ibiza ciudad. El trato del personal fue excepcional, me sentí como en casa desde el primer momento. Además, la compañía de los perros de la casa, Aura y Coco, fue simplemente encantadora. ¡Definitivamente volveré a hospedarme aquí!

La opción del desayuno podría mejorarse agregando más variedad de platos.

Ambiente familiar y acogedor.2.3. Lugar hecho con cariño y calma.4. Habitaciones equipadas con jardín privado.5. Piscina encantadora.6. Entorno rural y tranquilo.7. Atención y hospitalidad excepcionales.8. Cerca de la ciudad de Ibiza.

No había nada que no me gustara.

La familia que lo regenta es súper enrollada y te hace sentir como en casa. Las habitaciones son apartamentos chulísimos, con jardín privado y todo. Además, la piscina mola un montón y el entorno rural es perfecto para relajarse. ¡Volvería sin pensarlo!

Lo único que nos faltó para pasarlo aún mejor es que hubiera más fiestas y actividades para jóvenes. Aunque la tranquilidad del lugar está genial, un poquito más de diversión para los que nos gusta la marcha no habría estado mal.

Nos hospedamos en Casa Morna y fue lo máximo. El personal es lo más amable del mundo y siempre nos ayudaron en todo. Además, nos alquilamos bicis y recorrimos toda la zona, ¡qué aventura! fuimos a pasear a la playa, ¡el mar estaba increíble! Definitivamente, un lugar para repetir.

Lo único que nos faltó fue una fiesta loca en el hotel. Si hubiera habido música y ambiente más fiestero, ¡habría sido la perfección!

La comida local del catering era tan fresca que los bichos de la habitación intentaron hacérsela suya! ¡Qué bien rodeada de jardines en el campo ibicenco! La cercanía a tantas opciones gastronómicas en Sant Carles de Peralta es un sueño.

Me encantan las arañas y las telarañas como decoración en mi habitación! Y esas chinchetas en las mosquiteras, ¡un toque chic!

Desde el primer momento me sentí como en casa gracias a la cálida hospitalidad de los propietarios. El alojamiento es una casa payesa antigua, llena de encanto y cuidada con esmero. Las habitaciones son pequeños apartamentos equipados con todo lo necesario y cada uno tiene un jardín privado. Disfruté de la relajante piscina y del entorno rural con huerto y plantaciones de almendros. Lo que más me gustó fue la tranquilidad y el silencio del lugar, ideal para desconectar. Incluso tuve la compañía de los perros de la casa, que eran adorables. Sin duda, volveré.

Solo mencionaría la presencia de bichos en la habitación, pero es algo normal en un alojamiento en plena naturaleza. Aun así, la tranquilidad del lugar y la amabilidad de los propietarios compensan este pequeño inconveniente.

Tranquilidad, atención y piscina genial en este hotel en Sant Carles de Peralta. Solo tres villas, perfecto para relajarse. 25 minutos de Ibiza ciudad. 🌴

Las casas rurales están rodeadas de hermosos jardines en el campo ibicenco. A mí me encantó poder explorar los alrededores en bicicleta, y la propiedad ofrece servicio de alquiler. Además, disfruté de la piscina al aire libre, donde pasé tardes relajantes y refrescantes. Sin duda, un oasis en la isla.

Falta una cocina en el bungalow.

Esta casa de campo de más de 100 años es un refugio encantador donde te sentirás como en casa. La amable familia que la regenta se esfuerza por hacerte sentir cómodo y te brinda una atención excepcional. El lugar es auténtico y se nota el amor que le han dedicado, desde las habitaciones, que son pequeños apartamentos bien equipados, hasta el hermoso entorno rural con su huerto y plantaciones de almendros. Además, la piscina es maravillosa para relajarse. Sin duda, un lugar que merece ser visitado de nuevo.

Como aspecto negativo, en el apartamento El Almendro no había cocina, aunque entiendo que la dueña está trabajando en solucionar este inconveniente.

Siempre vuelvo a este hotel porque el personal me ayudó a planear mi tarde la primera vez que me alojé aquí. Tiene Wi-Fi en las habitaciones, recepción 24 horas y no se permite fumar. Es el lugar ideal para mí, tiene todo lo que necesito. ¡Volveré para Año Nuevo!

Nos alojamos en este agroturismo súper chulo y nos sentimos como en casa. Nos reímos un montón y conocimos a un montón de gente guay. Alquilamos bicis y recorrimos la zona, ¡qué pasada! fuimos a un sitio de moda donde la fiesta estaba a tope. ¡El verano adolescente perfecto!

Lo único que nos faltó fue tener un club de noche en el propio agroturismo para seguir la juerga después de explorar la isla. ¡Hubiera sido la bomba!

Nuestra estancia en Casa Morna fue lo más! Estábamos en Ibiza de fiesta con los colegas y decidimos ir a este rollo rural. Además, alquilamos bicis y nos dimos un rollo en la zona que está genial para hacer ciclismo. ¡No hay mejor plan que disfrutar de la isla con buen rollo y sin preocupaciones!

Lo único que podríamos pedir es que hubiera más actividades nocturnas para los jóvenes fiesteros como nosotros. Aunque disfrutamos mucho de la tranquilidad del lugar, nos hubiese gustado tener más opciones de diversión nocturna cerca del hotel.

una pequeña escapada a Sant Carles de Peralta resultó ser una experiencia excepcional gracias a Agroturismo Casa Morna Ibiza Villa. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. La pareja encantadora que dirige el lugar nos hizo sentir bienvenidos y se esforzaron por asegurarnos una estancia cómoda. Las habitaciones eran encantadoras, equipadas con todo lo necesario, y los pequeños jardines privados eran un extra especial. Disfrutamos mucho de la piscina, rodeada de un auténtico entorno rural con huertos y almendros. El silencio por la noche fue realmente relajante, especialmente para nosotros, que somos urbanitas. Sin duda volveremos a este lugar tan especial.

solo un pequeño inconveniente: había algunos bichitos en la habitación, pero nada inusual para un alojamiento en plena naturaleza. afortunadamente, la tranquilidad del lugar y la hospitalidad de los propietarios lo compensaron todo.